Tienes un buen curriculum, reúnes las experiencia necesaria, adjuntaste cartas de recomendación… Sin embargo, no conseguiste el puesto de trabajo. Seguramente, querrás saber las razones que movieron a la empresa a rechazarte; si es así, es posible que no lo tengas nada fácil.
Al menos, esto es lo que establece una sentencia dictada recientemente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. De acuerdo con la misma, los candidatos a un puesto de trabajo no tienen derecho a saber si en el proceso de selección en el que participaron se contrató finalmente a otra persona.
Sin embargo, a pesar de que la ley europea “no prevé” este derecho, si la empresa se niega a proporcionar esta información, esta decisión podría servir para probar un presunto trato discriminatorio, de acuerdo con el Tribunal.
El fallo es consecuencia de la demanda presentada por Galina Meister, una ingeniera técnica de origen ruso que remitió su curriculum a dos anuncios de una compañía alemana que solicitaba un desarrollador de software con experiencia.
Al menos, esto es lo que establece una sentencia dictada recientemente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. De acuerdo con la misma, los candidatos a un puesto de trabajo no tienen derecho a saber si en el proceso de selección en el que participaron se contrató finalmente a otra persona.
Sin embargo, a pesar de que la ley europea “no prevé” este derecho, si la empresa se niega a proporcionar esta información, esta decisión podría servir para probar un presunto trato discriminatorio, de acuerdo con el Tribunal.
El fallo es consecuencia de la demanda presentada por Galina Meister, una ingeniera técnica de origen ruso que remitió su curriculum a dos anuncios de una compañía alemana que solicitaba un desarrollador de software con experiencia.
No obstante, la candidatura de Meister fue desestimada sin que la mujer fuera convocada para una entrevista, y sin que nadie le indicara los motivos por los que su solicitud no había sido tenida en cuenta.
Dado que la aspirante consideraba que reunía todos los requisitos para ocupar la plaza ofertada, decidió presentar una demanda por discriminación ante los tribunales alemanes, al considerar que la empresa la había rechazado por su edad, su origen étnico y su condición de mujer.
Por este motivo, Meister reclamaba una indemnización y que la empresa le mostrara el curriculum de la persona contratada, para comprobar si realmente contaba con más formación y experiencia que ella.
Tras su petición, el tribunal alemán se dirigió a la justicia europea para aclarar esta cuestión. Y la respuesta de la corte europea determinó que la empresa no tenía la obligación de justificar su decisión final ante la afectada.
Éste es sólo un ejemplo de lo complejo que resulta elegir un candidato ideal para un puesto de trabajo, y más si se tiene en cuenta la gran cantidad de demandantes de empleo que hay en la actualidad.
Tras su petición, el tribunal alemán se dirigió a la justicia europea para aclarar esta cuestión. Y la respuesta de la corte europea determinó que la empresa no tenía la obligación de justificar su decisión final ante la afectada.
Éste es sólo un ejemplo de lo complejo que resulta elegir un candidato ideal para un puesto de trabajo, y más si se tiene en cuenta la gran cantidad de demandantes de empleo que hay en la actualidad.
Aquellos que han realizado cursos de especialización en el ámbito de los recursos humanos ya conocen hasta qué punto puede ser difícil tomar esta decisión, y la importancia que adquieren estos profesionales para el correcto funcionamiento de cualquier empresa. De ahí que este perfil ofrezca, en efecto, un amplio abanico de oportunidades laborales.
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