Las obras de saneamiento y abastecimiento de la calle Ramón y Cajal y sus adyacentes así como las adyacentes a la calle Mediavilla de Ejea han sacado a la luz unos restos arqueológicos (cerámica) de tres épocas: romana (s.I y II d C), Edad Media y Moderna. En las excavaciones también han aparecido, aunque en menor medida, pequeños fragmentos metálicos, como bronce, y huesos de fauna y algún otro suelto humano.
La mayor parte de las piezas, que se llevarán al Museo provincial de Zaragoza, es engobada y sigillata (de color rojo brillante). Era empleada para uso doméstico, aunque también se ha encontrado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias y ánforas para almacenar productos.
El hallazgo ha sido posible porque las obras de renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento deben estar supervisadas por un técnico en Arqueología, tal y como establece Patrimonio cuando se trata de obras en cascos históricos. Lo encontrado “es bastante importante; no se han localizado restos en tan grandes cantidades como estas”, explica la ejeana Carmen Marín, técnico en Arqueología.
La primera pista hasta dar con esta escombrera se localizó en el punto en que se ubicará el nuevo museo de Arte Contemporáneo en Ramón y Cajal. Ahí apareció un arco de piedra, posiblemente medieval: “Sabíamos que cerca podía haber algún silo en el que podrían hallarse grandes cantidades de cerámica”, señala Marín.
En efecto, en esos niveles de estratigrafía esta ejeana ha encontrado cerámica romana “bastante importante”. Además de la ya mencionada ha hallado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias, que se utilizaban para guardar y conservar harina, frutas, agua, mosto e incluso vino, así como ánforas para almacenar.
Silos alfareros. Marín ha encontrado restos de posibles silos alfareros. “Tenemos conocimiento de que había una calzada romana, que iba de Caesaraugusta a Pompaelo, que pasaría cerca del núcleo principal de Ejea”, dice esta ejeana. Según los estudios disponibles, todo apunta a que “puede ser un tipo de escombreras de cerámica de alfareros de la propia zona”, comenta Carmen Marín. Éstos se ubicarían fuera del núcleo del yacimiento romano principal de Ejea que estaría situado en el entorno de la iglesia de Santa María, en el barrio de La Corona.
Calles Horno Grande y Gallizo. En la calle Horno Grande se ha encontrado un posible depósito de horno, donde la tierra arcillosa es de color rojiza, junto con cenizas y pruebas de cocción de cerámica.
En Gallizo Cantores ha aparecido un arco de ladrillo y cerámica moderna y en la calle Falcón cerámica romana, medieval y moderna, según explica Carmen Marín. Una vez que las piezas sean catalogadas y datadas, se prevé presentarlas públicamente en Ejea.
Casi cinco meses de obras. Las obras, que comenzaron a mediados del pasado mes de julio y posiblemente concluyan en buena parte este mes, consisten en el saneamiento y cambio de tuberías de vertidos, agua limpia, luz y gas de las calles adyacentes a Mediavilla (Claustro, Ravel, Falcón, Monjas, San Andrés y Doctor Ibáñez) que fueron adjudicadas por un importe de 375.819 euros. Las obras de la calle Ramón y Cajal, donde se ha encontrado la mayoría de las piezas, ascienden a 470.000 euros.
La mayor parte de las piezas, que se llevarán al Museo provincial de Zaragoza, es engobada y sigillata (de color rojo brillante). Era empleada para uso doméstico, aunque también se ha encontrado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias y ánforas para almacenar productos.
El hallazgo ha sido posible porque las obras de renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento deben estar supervisadas por un técnico en Arqueología, tal y como establece Patrimonio cuando se trata de obras en cascos históricos. Lo encontrado “es bastante importante; no se han localizado restos en tan grandes cantidades como estas”, explica la ejeana Carmen Marín, técnico en Arqueología.
La primera pista hasta dar con esta escombrera se localizó en el punto en que se ubicará el nuevo museo de Arte Contemporáneo en Ramón y Cajal. Ahí apareció un arco de piedra, posiblemente medieval: “Sabíamos que cerca podía haber algún silo en el que podrían hallarse grandes cantidades de cerámica”, señala Marín.
En efecto, en esos niveles de estratigrafía esta ejeana ha encontrado cerámica romana “bastante importante”. Además de la ya mencionada ha hallado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias, que se utilizaban para guardar y conservar harina, frutas, agua, mosto e incluso vino, así como ánforas para almacenar.
Silos alfareros. Marín ha encontrado restos de posibles silos alfareros. “Tenemos conocimiento de que había una calzada romana, que iba de Caesaraugusta a Pompaelo, que pasaría cerca del núcleo principal de Ejea”, dice esta ejeana. Según los estudios disponibles, todo apunta a que “puede ser un tipo de escombreras de cerámica de alfareros de la propia zona”, comenta Carmen Marín. Éstos se ubicarían fuera del núcleo del yacimiento romano principal de Ejea que estaría situado en el entorno de la iglesia de Santa María, en el barrio de La Corona.
Calles Horno Grande y Gallizo. En la calle Horno Grande se ha encontrado un posible depósito de horno, donde la tierra arcillosa es de color rojiza, junto con cenizas y pruebas de cocción de cerámica.
En Gallizo Cantores ha aparecido un arco de ladrillo y cerámica moderna y en la calle Falcón cerámica romana, medieval y moderna, según explica Carmen Marín. Una vez que las piezas sean catalogadas y datadas, se prevé presentarlas públicamente en Ejea.
Casi cinco meses de obras. Las obras, que comenzaron a mediados del pasado mes de julio y posiblemente concluyan en buena parte este mes, consisten en el saneamiento y cambio de tuberías de vertidos, agua limpia, luz y gas de las calles adyacentes a Mediavilla (Claustro, Ravel, Falcón, Monjas, San Andrés y Doctor Ibáñez) que fueron adjudicadas por un importe de 375.819 euros. Las obras de la calle Ramón y Cajal, donde se ha encontrado la mayoría de las piezas, ascienden a 470.000 euros.