José Luis Piñero/ La Verdad
El concejal de Urbanismo, Salvador Andújar, informó ayer de que el nuevo tramo de la circunvalación que une la carretera de Pliego con la de Caravaca, y que es prolongación de la avenida de la Paz, «será abierta al trafico en los próximos días, coincidiendo con la campaña de recogida de fruta». Según el edil, «de esta manera, los vehículos de transporte podrán acceder a la cooperativa Frucimu sin tener que pasar por el centro de la ciudad».
Pese a que este tramo -de unos 600 metros de longitud- lleva ya varios meses prácticamente terminado, no ha podido abrirse al trafico debido a que las cunetas se desmontaron con motivo de las lluvias de los últimos meses. Además, se mejoraron las medidas de seguridad vial en un cruce peligroso ubicado en la intersección de la circunvalación con el camino del Puente de Piedra.
El nuevo vial se suma a la avenida de la Paz, consiguiendo que la misma cierre la circunvalación del casco urbano. La construcción del citado tramo ha supuesto una inversión de casi 290.000 euros, con cargo a la tercera fase del proyecto, que lleva años ejecutando la Comunidad Autónoma. Sin embargo, las últimas obras han sido ejecutadas con cargo al Plan de Obras y Servicios del año 2010, y solamente se ha construido uno de los dos viales que componen la avenida. Además, el nuevo tramo no lleva alcantarillado ni colectores. La segunda parte de las obras está proyectada pero no puede ser ejecutada por la situación económica actual.
La concejal centrista Antonia Salcedo se preocupó por la apertura de este tramo y ha considerado que «no comprendo cómo se proyecta y ejecuta una obra de estas características y no está preparada para soportar el paso de camiones pesados, teniendo en cuenta la cercanía con una gran cooperativa».