Ahora, a pesar de intentar mantener bien conservadas en un lugar fresco y seco, algunas de las cebollas de la cosecha anterior comienzan a emitir tallos. Alguna de las mas grandes se pueden resembrar para obtener semillas, siempre que no sean híbridas.
Pero, ¿qué hacer con el resto? ¿tirarlas?. Pues no, aunque comiencen a brotar aun se pueden aprovechar, y la mejor manera es picarlas, eso si eliminando los tallos y las partes dañadas, para después meterlas en bolsas en el congelador. Así las podremos ir usando según las vayamos necesitando para la elaboración de salsas y guisos, que se harán antes y quedando mas jugosos. Los tallos tambien se pueden consumir en ensaladas.
Con los restos de la preparación anterior, pieles partes dañadas y tallos así como con los bulbos ya muy pasados que no se pueden aprovechar, yo preparo un purín, al que también añado ajos, para utilizarlo en mis plantas del huerto frente al ataque de hongos y para repeler pulgones.