En alemán a los pisos compartidos se les llama WGs. Ya lo había comentado alguna vez. Y como buenos pisos compartidos de estudiantes, las fiestas están a la orden del día (no solo en Alemania).
Me ahorro comentar de qué van, que todos lo deben de tener ya en la cabeza: alcohol barato, comida rancia, DJ que pone música mala, vecinos quejándose, policía, etc. A mi me encantan, de verdad.
Esta vez voy a hablar de lo que, para mí, ha sido la mejor WG Party en lo que llevo en Berlín. Y se la debo a mi colega Javi.
Este hombre tiene a su disposición los tres elementos clave para hacer las mejores fiestas: un piso en obras, vecinos tolerantes (un puticlub) y un compañero de piso como una regadera. Pero le guardo todo mi respeto, ya que esto fué obra suya.
En casi todos los campus universitarios de Berlín hay un omnipresente puestecillo de publicidad de Gauloises, donde te regalan una cajetilla si rellenas un formulario. Lo que nadie sabía, pero este hombre sí, es que patrocinan fiestas en pisos de estudiantes. El trato: tú organizas un guateque con un mínimo de 60 personas, y ellos te regalan 16 cajas de cerveza (16 x 20 = 320!), una caja de vino, otra de Sec, Red Bull, cigarrillos y ganchitos. Locura garantizada.
El resto está confuso en mi mente. Gente que no paraba de llegar, botellines de cerveza vacíos por doquier, la policía esperando en la puerta a que nos pasaramos de los dB para entrar a desalojar, un tío se adueño de los altavoces y no ponía mas que Hip Hop... Nos amaneció a las 5, y nos volvimos para casa pensando en el pobre Javier y la cantidad de mierda que tendría que limpiar.
Pero se sacó 60 € del Pfann.
Supongo que debería hablar ahora de como son estas fiestas para los alemanes, si son muy diferentes a nosotros, etc. No sabría que decir. Son tan borrachuzos como los españoles. Las fiestas nos hacen iguales a todos.
Y para que nadie se piense que le estoy haciendo publicidad a Gauloises: no me gustan nada esos cigarrillos.