Paintball

“Come here motherfuckers!”

Que una chica de 50 kg te grite esto, resguardada tras una columna y completamente rodeada, es un momento impagable.

Ayer fue el cumpleaños de una amiga mía y nos lleva a un “Paintball” que, por lo visto, tengo al lado de mi casa. Y en pocas palabras, estuvo de la ostia.

El sitio es una antigua nave industrial, así que se juega bajo techo (importante con el clima de Berlín). Te ponen un mono, unos guantes, un protector de cuello y un casco, además de un chaleco protector para las mujeres. Si eres hombre no tienes protección extra y te tienes que joder. Se echaba en falta una coquilla.

En fin, pelillos a la mar, te sueltan en dos grupos, cada uno con su pistolica y ¡al ataque! Te lo pasas de miedo, escondiéndote, moviéndote de un lado para otro, cazando a la gente por detrás, jugando al francotirador joputa... Las pistolas tienen menos puntería que Steve Wonder y el alcance justo, pero ¡qué demonios! No todos los días tienes la oportunidad de acertarle en el pandero al cabrón que te elimino en la ronda anterior.

Para mis lectores residentes en Berlín: el sitio está en Neokölln, y lo puedes consultar en http://www.underground-paintball-area.com/. Cuesta 20€ para una hora, y en el mismo sitio también tienen karting indoor. Está al lado de mi casa, así que llamarme si pensáis ir!

Y por cierto, la chica rodeada al final nos ganó esa ronda. A mi disparó en toda la cara cuando intentaba flanquearla!