Buscando piso en Berlín (5ª Parte)

En anteriores capítulos (1, 2, 3 y 4)

Amigos, la odisea ha terminado.

Fue un fin de semana difícil después del hachazo del otro piso, pero afortunadamente tenía un gran equipo conmigo.

Y es que mi futura compañera de piso, Giana, no se rindió ni mucho menos, y siguió tirando de nosotros para ver pisos, aunque eso significara levantarse el domingo a las 8 de la mañana después de haberse clavado 4 Gin-tonics la noche anterior, amén de 8 cervezas.

Pero bueno, el trabajo duro dio sus frutos. Los alemanes a cabezones nos ganan de calle a lo maños, y mis compañeros de piso dijeron que iban a encontrar piso sí o sí. Y así, el lunes pasado, se produjo el milagro y por fin (¡por fin!) lo encontramos.

Ya tengo piso. Aún no me lo puedo creer. Voy a vivir en el barrio de Neukölln de Berlín. Voy a tener un cuarto enorme, dos baños, una cocina perfecta para comer todos juntos. Madre mía que piso.

Mi plaza.

Epílogo

La búsqueda de piso ha sido larga y tortuosa. Ahora miro atrás y me doy cuenta de los fallos que cometí. Si estás buscando piso en Berlín, déjame aconsejarte:

- Sobre todo no lo dejes para el final. Las clases del segundo semestre empiezan el día 1 de abril, y la demanda, conforme se acercaba esa fecha, se disparó. De tener un par o tres de solicitudes por piso, pasaban a tener más de 20 ¡cada día! Fue una cosa exagerada. Además, mis posibilidades se reducían notablemente por no hablar alemán fluido. No hablemos de los incrementos de precio.
- Buscar un piso completo es increíblemente difícil para extranjeros en Alemania. Te piden montañas de papeles de todos los tipos, y eso si te pasan por alto ser español. Buscar un piso compartido, sin ser moco de pavo, es mucho más fácil.
- Aunque al final es la casualidad la que determina con quién vas a vivir, es muy muy importante tener unos buenos compañeros de piso. Puede parecer una perogrullada, pero cuando llevas varias semanas buscando, cuando te rechazan uno tras otro, la desesperación te puede llevar a cometer locuras. Una chica iba a vivir con nosotros, y viendo que nos estaba costando un poco encontrar, se ha ido a vivir con una señora mayor a una habitación si amueblar y pagando 300 euracos. No desesperes y ten paciencia.

Es extraño. Al final todo ha sido cuestión de suerte. Conozco gente que a estas alturas, y siendo muchísimo más válidos que yo, no han encontrado piso. Ahora se van a cambiar las tornas. Tenemos una habitación libre y debemos buscar alguien para ocuparla. ¿Debería ser un cabrón como los hijos de puta que me mandaban a la mierda, o por el contrario darles el trato de comprensión y respeto que tanto eché en falta?

Proximamente mis aventuras desde el piso nuevo