Seguridad de los niños en el carro


Viajar en auto puede ser muy incómodo para los niños y aún más para quienes sufren una discapacidad motora.


De hecho, salir de la comodidad de la casa y pasar varias horas en un carro puede ser una experiencia traumática para estos pequeños.


Dado que un niño que padece una minusvalía física requiere cuidados especiales y necesita mucha atención, es importante tomar todas las precauciones en términos de seguridad y comodidad para evitar riesgos al momento de viajar en familia.


Consultar al especialista 
Dependiendo de la discapacidad y las necesidades físicas especiales que tenga su hijo, es preciso preguntarle al pediatra o al fisioterapeuta cuál es la mejor forma de transportarlo y protegerlo, si es la primera vez que lo transporta en el automóvil.


Puede necesitar una silla especial de uso médico para el carro, preferiblemente que sea convertible y tenga soporte lumbar, respaldo y reposacabezas ajustables.


Asegurarlo a la silla
Cerciórese de que todos los ajustes necesarios del arnés se hagan según las instrucciones de uso de la silla. Verifique que todos los tirantes estén ajustados cómodamente y bien extendidos contra el cuerpo del niño.


Coloque la hebilla plástica del arnés al nivel de las axilas a fin de mantener los tirantes sobre los hombros. Puede colocar cobijitas, goma espuma o toallas a ambos lados del niño para mantenerlo centrado en la silla.


Para evitar que se deslice, puede poner una toalla o un pañal entre el tirante de la entrepierna y la zona del pañal, nunca debajo o detrás del niño.


Vigilarlo de cerca
Es una tradición que papá y mamá se sienten en el asiento delantero del auto mientras que los niños viajan cómodamente y con mayor seguridad atrás. Pero si su hijo necesita atención constante, es preciso que se siente junto a él, mientras que su esposo u otro adulto conduce el vehículo. Si viaja sola con los niños, pídale al mayor que se siente adelante con usted y que los menores acompañen a su hermanito atrás.


Entretenerlo 
Asegúrese de que la hebilla del arnés no sea el objeto más interesante con el que pueda jugar el niño. 


Extender su sábana favorita en el asiento trasero del carro, llevar la almohada y la cobija que usa a diario y, sobre todo, algunos de sus juguetes puede mantenerlo distraído por un buen rato. Coloque el CD de la música que le gusta y anime a sus hermanos a compartir con él cantando. También puede ponerlo a escuchar un MP4 y usar los audífonos si está en condiciones de hacerlo. ¿Le queda espacio en el asiento para colocar una segunda silla de seguridad? Siente a su peluche preferido y pida a su hijo que lo cuide y se asegure de que su compañero de juego no se salga de la silla.


Amor en palabras
Aun cuando el niño no tenga la edad como para entender lo que le dice o no pueda comprender una conversación en su totalidad, el solo hecho de hablarle puede obrar maravillas incluso en el niño que esté más intranquilo. 
Cuéntele con una voz suave y amorosa acerca de los planes para disfrutar el fin de semana y de todas actividades que realizarán en el viaje.


Evitar viajes muy largos 
Puede que al permanecer sentado en la misma posición por mucho tiempo le duelan las piernas al niño o, incluso, se le agarroten.


Si el lugar de destino está a varias horas de distancia en auto, planifique algunas paradas en el trayecto, de modo que puedan bajarse del carro y  respirar aire fresco. Es una manera de asegurarse que su hijo esté cómodo y tranquilo en lo que resta del viaje.


No se trata solo de llevar algunas de sus pertenencias para que se sienta en un entorno familiar dentro del vehículo. Detenerse en un restorán de comida rápida o en un parque lo animará.


Comer un helado u otra golosina como los que le dan en casa ayudará a que se sienta mejor.


Precaución
En el caso de los niños que tienen que viajar con equipos especiales, como tanques de oxígeno, muletas, andaderas, sillas de rueda o electrónicas, hay que buscar la manera de asegurar los equipos en el auto.


Por razones de seguridad, hay que evitar que cualquier objeto pueda golpear a su hijo en caso de un choque o una curva peligrosa.


Lo más prudente es colocarlos en el maletero o sujetarlos firmemente en el compartimiento para el equipaje. Es fundamental llevar un equipo de primeros auxilios.


Sillas especiales 
Algunos niños con movilidad reducida pueden viajar en las sillas convencionales para carros. Otros necesitan sillas especialmente diseñadas. Hay diferentes tipos de sillas disponibles. Escoja la que más se adapte a su peso, desarrollo y minusvalía física. Preferiblemente adquiera una a la que se le puedan agregar accesorios. Al adaptar una silla de seguridad a las necesidades de postura del niño será más segura y puede seguir usándose a medida que vayan cambiando sus necesidades.


El reposacabezas debe ser de varios niveles, que se ajuste según las necesidades del niño. Así se beneficiarán quienes tengan dificultad para mantener la cabeza erguida o sufran de debilidad muscular en el cuello. Además, les permitirá dormir cómodos.


La silla debe tener soporte lumbar y lateral ajustables y extraíbles. El acolchado debe ser grueso y firme, particularmente el del asiento, para que el niño viaje cómodamente en trayectos largos.


Es mucho mejor si incluye un chaleco de seguridad y una funda lavable que pueda limpiarse cada vez que se ensucie o después de usarla varias veces.



Servio Viloria
Especial para El Universal

Fuente:  http://www.pakidstravelsafe.org/resources/publications/item/download/71