Un hábitat saludable y en armonía


"La construcción ecológica es la propuesta de la arquitectura sustentable o bioclimática y apunta a construir viviendas autoeficientes (que consisten en reducir su consumo energético al máximo, al tiempo que consiguen el mejor aprovechamiento del mismo), mediante la adaptación adecuada de dichas edificaciones a las condiciones del entorno donde se construyen sin producir un impacto que altere, contamine o destruya el medio ambiente.", explica Juliana Echeverry en http://suite101.net. Es decir, ahorran un alto porcentaje en el uso y perdida del consumo eléctrico, agua y gas, generando que al final sean más saludables para sus habitantes y respetuosas con el medio ambiente, que es el objetivo primordial.


A tomar en cuenta
Cuando se toma la decisión de adquirir una vivienda hay que tener en cuenta varios factores de gran relevancia.


Entre los más importantes se encuentran los materiales de construcción, los mecanismos para ahorrar o reutilizar el agua, los sistemas de energía, y la orientación de la edificación.
En cuanto a este último punto, es necesario bajo la supervisión de un especialista constatar que el terreno donde se encuentre la vivienda no posea fallas geológicas o cauces de agua  que puedan perjudicar la salud y el bienestar  de quienes la habiten. 


Por supuesto que la orientación, con respecto al sol, agua, viento y vegetación, es otro punto que no debe perderse de vista. No debe tener cerca tendidos eléctricos, transformadores o estaciones de telefonía móvil. 
En cuanto a la orientación de la vivienda con respecto al sol, algunos expertos señalan que "éste puede proporcionarnos una ayuda importante a la hora de ahorrar energía no solo lumínica sino también calórica. Es por ello que emplear grandes ventanales puede suponer una buena alternativa ecológica".


Ruidos perturbadores
Cuando se trata de construcciones ecológicas, la contaminación acústica es otro de los puntos a tomar en cuenta. Se debe evitar estar cerca de carreteras o autopistas por el ruido que genera ya que nunca se va a conseguir el silencio total. Igualmente, si no se toma en cuenta la capacidad de aislamiento y resistencia  de los materiales  ecológicos (fibras vegetales y corcho)  para la construcción de las paredes, se corre el riesgo ante cualquier situación que se enfrente, por ejemplo con los vecinos, resulte en una experiencia molesta y que tarde o temprano genere niveles de estrés.


Ahorrando
Cerámica, madera, adobe, ladrillo o piedra son algunos de los materiales a emplear en este tipo de construcciones evitando los cotidianos como el cemento, hormigón armado, aluminio y la uralita de los tejados. Entre tanto, la madera del parquet de los pisos no debe proceder de las deforestaciones de bosques sino de plantaciones sostenibles.


En cuanto a la energía, el agua y la calefacción en el mercado existen grifos (con sensor de infrarrojos, que permite ahorrar hasta 80% del agua), interruptores de luz (con sensores ocupado/libre que enciende la luz automáticamente cuando alguien ingresa a la habitación y se apaga una vez que esté vacía)  y la calefacción solar que no solo permite calentar el agua sino también la vivienda.


La arquitectura ecológica no avanza tan rápido como se espera pero muestra cambios significativos al ser humano.




  • Los materiales empleados en las diferentes áreas de la construcción no deben ser tóxicos ni contaminantes. Si son reutilizables y reciclables mejor.
  • Es necesario aprovechar las cualidades que brinda la naturaleza para usarlas provechosamente.
  • La construcción es rápida aunque puede, en algunas oportunidades, ser más costosa que una tradicional.
  • La pintura que se use tanto en la parte externa como en la parte interna no debe contener sustancias tóxicas.  
  • Los niveles de contaminación se pueden evitar si se colocan plantas en la vivienda. Y como  el color verde es sinónimo de ecología, ellas deben cuidarse y regarlas a diario. 




María Isabella Salas
El Universal

msalas@eluniversal.com