Aunque nuestro huerto parezca permanecer en un ligero letargo, sigue su curso aunque ralentizado por la merma de horas de sol. Esta bajada de ritmo la notamos en que se reduce la frecuencia de riegos y abonados, la diversidad de cultivos también es menor, y prácticamente desaparecen los problemas asociados a las plagas, pues el frío no tiene muy buena acogida entre los insectos.Pero aun pueden aparecer ciertas enfermedades, que no debemos descuidar, como las asociadas al exceso de humedad en el suelo.
Aprovechando estos días antes de que apriete el frío en diciembre podemos sembrar ajos (por San Martín), escarolas,espinacas, lechugas de invierno, guisantes y habas. También es temporada de canónigos,rabanitos, rucula y hierbas orientales con los que hacer más variadas nuestras ensaladas.
Sembraremos también zanahorias, cebolletas y cebollas a poder ser en días de raíz. Comienza la temporada de añadir compost a los bancales que no tengan cultivos.
Aunque menos si queremos siempre hay algo que hacer.