Empleos estresantes generan la necesidad de restablecer sus niveles de eficiencia a través de sustancias ilícitas. Quienes trabajan en control aeronáutico, en minas y labores ligadas a la emergencia son los más propensos a ellas.
En Chile, el 26,8% de las personas que declaró haber consumido pasta base el 2010 reconoció haber sido despedido o haber abandonado sus estudios por esa razón. Lo mismo le ocurrió al 1,6% que declaró haber consumido cocaína.
Así lo revelan las estadísticas sobre consumo de drogas y alcohol de la serie de Estudios de Población General del Servicio Nacional para la prevención del consumo de Drogas, Senda.
Pero, ¿por qué ocurre esto? “Hay trabajos que están asociados a ciertos factores de estrés, que generalmente son los que están asociados a turnos y situaciones de emergencia o los que pueden tener un mayor número de imprevistos.
El estrés pasa a ser un problema cuando es persistente en el tiempo -con agotamiento físico y sicológico- y cuando la persona tiene la expectativa de que no será capaz de sobrellevar la situación. En ese contexto es donde la persona se podría iniciar en el consumo de drogas, todo para mantener un desempeño alto y su eficacia”, asegura Claudio Orellana, sicólogo laboral y decano de la Facultad de Sicología de la Universidad San Sebastián.
Agrega que “hay que tener ojo, ya que hay contextos sociales que también llevan al consumo de drogas. Por ejemplo, hay muchos bancos que tienen hace años programas de apoyo a ejecutivos en términos de consumo de drogas y alcohol, porque hay exitismo de querer rendir más, de ser mejor que el otro, de rendir, terminar la jornada laboral e ir a juntarse con los amigos o la pareja, y hay que seguir rindiendo y estar despierto”.
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