Durante finales de febrero y marzo la actividad radicular de nuestros frutales se intensifica, para comenzar con el acumulo de nutrientes necesarios para brotar. Siendo por lo tanto este el momento de aplicar abonos de origen organico, se van disolviendo mas lentamente en el tereno facilitando la absorción por nuestros árboles frutales y evitando el lavado de los mismos por las lluvias, despues de una leve cava del suelo del vergel.