Ana Leñador
Las prospecciones en el coliseo de Balbo, uno de los más antiguos de España y «probablemente el más grande de todos», según los arqueólogos de la UCA que trabajan en él, ya han revelado nuevos restos, en este caso de la decoración arquitectónica del teatro. Según Darío Bernal, director de la excavación junto a Alicia Arévalo, se ha llegado «a niveles de ocupación tardorromana», es decir, pertenecientes a «los siglos VI y VII». Estos restos, que presentan un buen estado de conservación, son piezas de mármol y fragmentos de cornisas, que serán reutilizados tras el abandono del teatro. «La estratigrafía está completa», añade Bernal.
El equipo que lidera, Hum 440, ya documentó a principios de noviembre restos de época bajo medieval (siglos XI-XV), los primeros que se encontraron al empezar los nuevos trabajos. Varios pozos y restos de casas modernas que salieron a la luz al excavar en la berma, el talón de tierra que se extendía frente a la fachada de los edificios.
Tras actuar en esta zona, se ha procedido a la colocación de los arcos que preceden a las bóvedas que harán posible internarse en el corazón del Teatro Romano, donde duermen la orchesta y parte de la escena, las zonas que se pretenden documentar. En total, los arqueólogos excavarán unos 800 metros cuadrados, una superficie «bastante grande».
Bernal aseguraba ayer que «hasta el mes de marzo» no comenzarán a hacerse los butrones hacia en interior del coliseo. Mientras tanto, ya han recogido vestigios de más de 400 años de antigüedad con respecto a los encontrados el otoño pasado. Si los primeros eran del periodo posterior al abandono del monumento, los de ahora son anteriores, justo antes de la llegada de los árabes a la zona.
Según las declaraciones de los arqueólogos, las prospecciones se prolongarán hasta bien entrada la primavera, es decir, hasta abril o mayo, y servirán para arrojar luz en lo referente al uso del edificio desde su construcción.
Si bien, los últimos hallazgos han venido a confirmar lo que los especialistas ya sabían, que las entrañas del coliseo guardan múltiples tesoros bien conservados.
Casi un año cerrado
El teatro ha abierto y cerrado varias veces a lo largo de los últimos meses. El edificio fue reinaugurado en marzo de 2010, momento en el que se presentó el Centro de Interpretación, pese a no estar terminado (actualmente se trabaja en la dotación museográfica). Cuatro meses después, en verano, el coliseo clausuraba definitivamente sus puertas por cuestiones de seguridad, dejando de recibir visitas. De momento, está previsto que permanezca cerrado al público hasta finales de esta primavera.