A pesar de la destrucción de la cueva, el yacimiento de la cantera de Campesa figura ya entre los depósitos paleontológicos más notables descubiertos en Galicia. Los arqueólogos lograron recuperar entre los restos de la voladura más de un millar de vestigios de animales de gran tamaño, junto con numerosos fósiles de especies de pequeño porte. El estudio de estos materiales en el laboratorio supondrá una importante ayuda para reconstruir la evolución del medio ambiente y las condiciones climáticas de la montaña lucense y de todo el noroeste a lo largo de un gran lapso de tiempo. «Aunque la cueva se perdió en su mayor parte, se ha podido recuperar una información que creo que es muy relevante», apunta Vaquero.
La finalización de los trabajos en la cantera coincidirá con el inicio de una nueva campaña arqueológica en los yacimientos de la cueva de Valdavara, situada a unos quinientos metros de este punto, que están a cargo del mismo equipo.
Las nuevas excavaciones empezarán el lunes y continuarán durante gran parte del mes. «En la cantera basta con dos o tres personas para seguir excavando el poco espacio que queda por estudiar, así que la mayor parte del equipo se centrará ahora en la investigación de la cueva y de su entorno», señala el arqueólogo.
Los científicos consideran posible efectuar nuevos hallazgos de relevancia en esta otra zona, en la que desde el 2007 se han podido hacer importantes descubrimientos arqueológicos que abarcan desde el Paleolítico Superior hasta la Edad del Bronce.