Publicado en la web de la SECC
Sedes y fechas:
Plaza de Santo Martino (León)
Del 1 de junio al 25 de julio 2010
Con motivo de la conmemoración de los mil cien años del Reino de León la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), bajo la coordinación del Ministerio de Cultura, ha organizado -dentro de los actos programados por la Comisión Conmemorativa del 1.100 Aniversario del Reino de León- la exposición Alfonso IX y su reino, que evoca la figura de Alfonso IX y la trascendencia histórica de su reinado, en sus diversos aspectos políticos, territoriales y culturales. A través de está exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación León Real- Ayuntamiento de León, se quiere divulgar la figura del monarca Alfonso IX y el largo período de logros que supuso su reinado, escasamente valorado en el estudio de nuestra historia medieval, pero que resulta imprescindible para comprender su proceso modernizador.
La muestra, que tiene un carácter itinerante, ha sido concebida para ser expuesta al aire libre y plantea un recorrido a través de cuatro secciones ilustradas con más de medio centenar de fotografías de gran formato: La tradición urbana de la dinastía regia; Alfonso IX, Rey de León, Galicia y Asturias (1188-1230); La expansión de las ciudades y El arte en tiempos de Alfonso IX-. Estas áreas temáticas subrayan la importancia que tuvo este monarca en la historia política del reino leonés, así como en la proyección del urbanismo y las artes que le hizo merecedor del sobrenombre de Rey Ciudadano.
Durante el reinado de Alfonso IX (1188-1230), y frente a la presencia del unitario imperio almohade, el territorio peninsular cristiano se dividía en cinco reinos, de los cuales el de León fue el que mejor mantuvo la herencia de las raíces asturianas, frente a sus vecinos más próximos: Castilla y Portugal. El emblema parlante del reino leonés, creado en la época de Alfonso VII el Emperador (1126-1157) evidencia, además, el legado de la tradición romana y, al igual que en Roma y su imperio, o Toledo y Oviedo con sus respectivos reinos, también sería una ciudad, la sede regia de León, la que terminaría por dar nombre a todo el reino.
En el ámbito religioso, la posesión del sepulcro del Apóstol Santiago convertiría a Compostela en el eje espiritual del reino propiciando, gracias a las peregrinaciones, un importante intercambio cultural que define el arte y la arquitectura del período, así como la clave para reivindicar que las campañas militares contra los musulmanes no se libraran como pretendía Roma, bajo el signo de la cruzada pontificia sub vexillum sancti Petri, sino con la intención de afianzar la autoridad regia sobre su reino.