Mi universidad de acogida se llama (atención) Hochschule für Technik und Wirtschaft (HTW), que viene a significar “Escuela superior técnica y de negocios”. Hasta hace nada se llamaba Fachhochschule für Technik und Wirtschaft, y es con ese nombre con él que se la conoce: FHTW (se pronuncia algo así como efjatebe). De este tipo de escuelas técnicas, es la más grande y más longeva de Berlín. La universidad tiene estudios en ingeniería, empresariales, comunicación y diseño de moda.
Esta universidad tiene 5 campus: Campus Allee der Kosmonauten, Campus Blankenburger Pflasterweg, Campus Marktstrasse, Campus Treskowallee y Campus Oberschöneweide. Yo empecé en Treskowallee, que es donde di mis asignaturas de ADE que me dieron tantas alegrías, y ahora me han mudado a Marktstrasse (en Ostkreuz), que es donde tienen emplazado su centro de energías renovables y de lo que yo quiero hacer mi proyecto.
El ambiente universitario aquí es buenísimo. En cada campus tienen salas de relax con sofás y futbolines (imaginar los efectos de tener eso en España) y en el comedor (Mensa) se puede comer desde 2 €. Luego ya están las comodidades esperables: bar, wi-fi, salas de ordenadores, etc. No obstante, remarcar que aquí el comedor lo cierran a las 2 y la cafetería a las 5 y media de la tarde.
Las clases están muy bien. No estamos tan aglomerados como en la Universidad de Zaragoza, sino con 10 o 15 alumnos por clase (a veces más, pero raramente). El profesor pasa lista siempre y se conoce por su nombre a todos los alumnos, sobre todo a los Erasmus. Por otra parte, si una asignatura tiene, por ejemplo, 4 horas semanales de clase, las 4 horas se dan del tirón (con un descanso en medio). Vamos, que por cada asignatura solo tengo que ir una vez a la semana. Esto lo tienen pensando porque la mayoría de los alumnos combinan los estudios trabajando, ya sea de camareros o cosas por el estilo.
Pero me dejo lo mejor para el final. Hace no mucho fue San Pepe. Ni qué decir tiene que esa fecha me trae muy buenos recuerdos, pero también me vienen a la cabeza los carteles del Petriz y los policías con perros. A lo que voy es: aquí las fiestas universitarias las organiza y patrocina la propia universidad. No hay que pelearse ni con el rector, ni con la policía ni con nadie. Tan solo la propia secretaría, ayudada por la asociación de estudiantes, va organizando las fiestas a lo largo del cuatrimestre.
Por ejemplo, hace dos semanas fue la fiesta de bienvenida de los nuevos Erasmus que han venido ahora. Todos los estudiantes estábamos invitados y estuvo genial. Unas fotos:
PD: Desafortunadamente, volver a un campus de mi palo también tiene su lado negativo: vuelta a los frikis, vuelta a que no halla mujeres. Menos mal que solo tengo una clase a la semana.