Ayer hice el descubrimiento del año: ¡una tienda de productos españoles! Madre mía que alegría que me di. Tenían de todo lo que un español necesita: jamón, fabada, pulpo, chorizo, pacharán, olivas… y un largo sinfín. ¡Tenían hasta pipas! ¡Pipas!
No pude contenerme. Me dio un arrebato consumista. He aquí lo que compré:
Chorizo picante “Campofrío” 3’10 €, Bote de alubias 1’20 €, Patas fritas 1’10 €, Latas de conservas de calamares 1’10 €, arroz “La Fallera” 1’10 €, picos de pan 1’50 €. Comer bien no tiene precio.
Pero eso no es todo. Esto, esto amigos míos, es la clave del lugar:
1L 11,20 €. Pero esto sí que no tiene precio.
Si Nacho, es pacharán. Tengo pacharán en Berlín. Ya no tengo excusas para volver a España.
Por la noche a celebrarlo, que Ramón, para su despedida, se había comprado también un Albariño que era cosa fina, oiga.
Este domingo cae paella, con aperitivo antes y con pacharán después. Y cuando me vaya al piso, paellera que vendían por 8€.
Por cierto, no he contado como lo encontré. Esto va para los que no quisieron ir a los karts el viernes pasado. Fue volviendo de los karts que hay en Spandau, porque volví al karting indoor con los tickets descuento que encontró Cesar. Con ellos y el carnet de estudiante: 16 minutos (en dos tandas) 6€. Sobra decir que nos lo pasamos como enanos.
Para los españoles de Berlín, apuntar la dirección de la tienda: Kantstrasse, a la altura de la parada de S-Bahn Savignyplatz. Es la de la banderita. Y por cierto, los dueños son portugueses (WTF!).
Post Data: Mirad lo que me he hecho hoy para comer. Me han sabido a gloria.