Esta semana estuve en uno de los clubs más raros que halla visto en mi vida: el club Mittwoch.
Su nombre significa "miércoles" en alemán, y le viene porque ese es el único día de la semana en que está abierto. Para poder entrar tienes que ir con alguien que ya halla estado alguna vez y que sepa la contraseña de ese día (Rottenreise era esta semana, que literalmente significa "viaje rojo", pero que quiere decir "menstruación").
La discoteca se encuentra en un edificio abandonado al norte de Alexanderplatz, en el sótano, y tal es el estado del edificio que si no fuera por el segurata de la puerta hubiésemos pasado de largo. No tiene licencia, así que está prohibido quedarse fuera hablando para que no venga la policía.
Una vez que bajas las escaleras de entrada, si no te has matado, tienes que pagar una entrada (como en todos las putas discos de Berlín) de unos 3€, y ya puedes entrar, pero con dos condiciones: "Lo que pasa en el Mittwoch, se queda en el Mittwoch" y "Prohibido hacer fotos". Francamente, se les va la olla.
Ya dentro te encuentras un local bastante grande, con varias salas donde hay gente bailando (música en plan indierock), y tambien un ping-pong, dos futbolines, un billar, alguna videoconsola vieja y mucho (pero mucho) guarreo. Las paredes estan "decoradas" con grafitis, carteles antiguos, luces viejas, etc. Tiene una barra, sofás para relajarse, luces raras, cerveza barata y un ambiente underground difícil de explicar.
En definitiva, si alguna vez estais por Berlín, os recomiendo que os paseis el miércoles por el Mittwoch, si es que sabeis la contraseña...
