Atrapados en el tráfico de la ciudad


Bien sabemos que los accidentes viales, las reparaciones en calles o autopistas y las lluvias fuertes son circunstancias que congestionan el tránsito automotor de tal manera que casi siempre provocan trancas de incluso horas a los usuarios.

Pero es el paso cada vez mayor de vehículos por una misma vía pública, sumado a la imprudencia con la que manejan muchas personas, lo que incrementa el tráfico diariamente en las horas pico. 

Es lógico que quienes se encuentran atascados en un embotellamiento deseen desesperadamente llegar a su destino. Aunque es muy poco lo que se puede hacer, es preciso actuar con precaución a fin de evitar agravar aún más la situación.

Empeorar el tránsito 
Con tantos carros alrededor y tan poco espacio para maniobrar, la impaciencia se apodera de algunos conductores y no les permite pensar claramente. 

Creen que en ese momento las leyes de tránsito no se aplican a ellos. Tratan de cambiarse de canal una y otra vez y, en muchos casos, de manejar por el hombrillo. Si supieran que en tales circunstancias el flujo vehicular mejoraría poco a poco si cada quien se mantuviera en su canal y manejara a la velocidad del tráfico. 

Agresividad al volante
Los problemas financieros, la ruptura de una relación afectiva, el estrés del trabajo o el solo hecho de tener prisa por llegar a un lugar son factores que pueden desencadenar ataques de ira cuando alguien queda atrapado en medio de lo aquí conocemos como "tremenda cola". Aunado a la impotencia que genera pasar tanto tiempo en el tráfico, la persona puede perder la calma y estallar.

Entonces empieza a tocar corneta incesantemente a los carros que están delante e incluso a gritarles vulgaridades.

Si los otros conductores responden con la misma actitud, se crea un efecto dominó. Es muy probable entonces que cada quien comience a tratar de metérsele al auto que tienen al lado, pensando que así van a salir más rápido del tráfico.

Por tal razón hay que estar muy atentos cuando alguien intenta metérsele sin siquiera encender las luces de cruce o avisar con la mano, o también cuando se acerca un conductor que está pasándose de un canal a otro constantemente.

Manejar con sentido común
Por el solo hecho de que la lentitud del tráfico no le permite avanzar rápidamente no significa que no puede chocar.

Atrapado en medio de tantos autos, es preciso crear una imagen mental de lo que está sucediendo exactamente a su alrededor, manteniendo siempre la atención en lo que está pasando frente a usted.

En una situación en la que hay que estar acelerando y frenando a cada rato, muchas personas sólo están pendientes del auto que tienen delante.

Si también miraran más allá en la distancia tendrían más probabilidades de anticipar los cambios en la velocidad del tráfico y más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.

Estar alertas
Es fundamental usar los retrovisores y estar volteando para ver las zonas que se no llega a cubrir con los espejos, llamadas puntos ciegos.

También hay que tratar de mantener una distancia prudencial con el auto que está enfrente. Al acelerar para tener que volver a desacelerar o frenar, el vehículo que viene atrás tiene que hacer lo mismo, pero si no está concentrado en el tráfico puede chocarlo por detrás.

No es conveniente entonces que se le acerque tanto al carro que va delante de usted.

Por más que lo haga no va a lograr que avance más rápido.

Mantenga la calma y recuerde que el fin es salir del embotellamiento cuanto antes, y hasta que no pase el tráfico, nadie llegará a su destino a la hora.

Falta de mantenimiento 
Es responsabilidad de todo conductor mantener el auto en buen estado para transitar con seguridad y evitar accidentes que puedan poner en peligro su vida y la de otras personas.
Unos cauchos desgastados o sin la presión adecuada disminuyen la efectividad del frenado y la precisión de la dirección y la tracción, por lo que aumenta el riesgo de que pierda el control del auto.

Una fuga de líquido que no haya detectado puede provocar daños en la transmisión, los frenos e incluso el motor.

Estos y otros desperfectos o fallas en los sistemas críticos del vehículo pueden dejarlo varado a medio camino en una carretera o autopista o peor aún causar un accidente fatal. 

Evite entorpecer el flujo normal de vehículos en las vías públicas y complicarle el día a decenas de otros conductores.

Recuerde hacerle mantenimiento al carro regularmente para tenerlo en buenas condiciones y evitar contratiempos cuando salga de la casa.


  • Antes de salir de casa puede tomar algunas medidas para evitar la congestión de autos en las vías públicas que utiliza diariamente. Una opción es tomar rutas alternas. Trate de tomar otras vías menos transitadas. Aunque el recorrido puede ser más largo, minimizará las probabilidades de quedar atascado en el tráfico.
  • Aproveche la inmediatez de la información que brindan los servicios @EUtrafico, .





Servio Viloria
Especial para El Universal