Mazda CX-5: voluntad pionera


El motor en marcha se revela como un automóvil de aceleraciones notables y recuperaciones sobresalientes/FOTO EFE 

Esta marca presume así de un carácter pionero en la filosofía del automóvil, que rompe esa imagen que se tiene de la poca o nula originalidad de los asiáticos y, particularmente, de los japoneses en la elaboración de autos. 

     Skyactiv es la última de sus creaciones y el modelo crossover CX5 el primero en aplicarla. Responde a un compendio de actuaciones en motores, transmisiones, carrocería y chasis que buscan una plena optimización en facetas como la reducción de peso, la seguridad, el ahorro de carburantes y una implicación ecológica traducida en un menor nivel de emisiones. 

     La generación del Skyactiv se complementa de lleno con el lenguaje de diseño Kodo, término nipón que transmite la sensación del alma en movimiento. 

     Esta especie espiritualidad oriental está, pues, en plena efervescencia en el Mazda CX-5, pero los responsables de la marca ya han adelantado que será el sello identificativo de toda una gama de modelos de la firma de Hiroshima.

Cambios significativos
Skyactiv y Kodo tiene su primera demostración a la vista en el propio diseño del CX-5. Los ojos se detienen especialmente en una nueva parrilla frontal con gran dimensión que rompe con respecto a su hermano mayor de segmento, el CX-7. 

     Todo el juego de líneas y trazos en esta zona delantera van a parar a esa parrilla que no puede evitar ser el gran señuelo.

     El dibujo del coche tiene poderosos argumentos en unas brillantes defensas o parachoques hechas en resina especial, y que eliminan un 20 % de peso, conservando la misma rigidez. 

He aquí una de las primeras aplicaciones de la filosofÌa Skyactiv.

     Visto en posición lateral, la silueta del CX-5 se identifica por una alta línea de cintura que progresa sin recortes de adelante hacia atrás, lo mismo que unos pasos de rueda que añaden mucho músculo a la carrocería.

     En términos parecidos puede verse una ventana más pequeña trasera y una maleta que seduce por una fuerte imagen de musculatura, atributo del que no se desvían los pilotos.

     En resumen, en estas formas hay guiños continuistas respecto a la arquitectura del CX-7, pero son muchos más los elementos disociados que confieren al nuevo modelo esa personalidad propia que se pretende conseguir con la amalgama de nuevos conceptos.

     Del interior choca una sobriedad que aporta pocas novedades respecto al estilo tradicional de Mazda. 

     Por ejemplo, el tablero ofrece una superficie muy diáfana y en los relojes de la zona del cuentakilómetros, con tres esferas, no se ha hecho un gran desgaste de imaginación.
 
     La calidad de algunos componentes queda en entredicho por el dominio de plásticos duros, poco refinados.

     Los controles son simples y, por tanto, de fácil manejo y rápida familiaridad. En el centro del tablero se coloca una pantalla grande, de más de cinco pulgadas, con información precisa y sencilla en el manejo sobre las distintas utilidades del coche en conectividad, sonido y navegación. 

     El objetivo Skyactiv sigue predominando con unos asientos aligerados, que en la zona delantera resultan muy cómodos y bien conseguidos en cuanto al recogimiento de la zona corporal, pero en la trasera, aparte de quedar inutilizada la plaza central, por su escasa anchura, el confort arrastra el contrapunto de unos respaldos demasiado verticales y algo duros para reposar la espalda. El vehículo está muy bien medido en las longitudes, ciertamente sobrantes, entre filas y en la altura, por lo que no se puede negar un logro en este aspecto del confort.


De interés
-Más espacio. Mazda no ha dejado en el aire otro factor que debe acompañar a un crossover y es el de la modularidad del espacio, pues la incorporación del llamado sistema Karakuri facilita un espacio de carga importante al bajar la segunda fila de asientos, incluso por porciones, con un muy simple manejo de los dispositivos en el maletero destinados a tal fin.
-Características técnicas. Posición motor: delantero, transversal 4 en línea (16 válvulas). Cilindrada: 2.191 c.c. Potencia máxima: 150 CV a 4.500 r.p.m. Velocidad máxima: 202 km/h. Dirección: Asistida eléctrica. Frenos: Discos ventilados 297 mm (delanteros) y Discos 303 mm (trseros). Suspensión delantera: Tipo McPherson. Suspensión trasera: Multibrazo. Tracción Delantera. Neumáticos:225/65 R 17. Transmisión: manual de seis velocidades.

Ángel Alonso
Efe Reportajes