Reseña del Velo Pintado.

"Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios, según los dogmas de ninguna religión".
William Somerset Maugham




William Somerset Maugham (1874-1965), alcanzó popularidad como novelista el siglo pasado, con una forma rápida y sencilla de narrar. Su estilo personal planea como un avión ultraligero y parece desligarse tanto de las complejidades psicológicas de los personajes, como del mensaje social comprometido, con un desapego que afecta incluso, a la espectacularidad de la acción, que también parece contemplar con hastío.Un estilo que renuncia voluntariamente al uso de todo énfasis literario, ya sea estilístico o contextual. Sospecho que éste es el motivo por el que muchas de sus novelas fueron consideradas "obras menores" por sus contemporáneos. En la segunda mitad del siglo XX, gran parte de la literatura sufrió este cautiverio de " lo importante", ya fuera bajo el yugo de la crítica contextual, (marxista, o existencialista), o por el de signo contrario, el no menos despiadado culto, de la originalidad (esteticismo).
Yo he leído dos obras de Somerset Maugham, “El Filo de la Navaja” (1944) y más recientemente, *“El Velo Pintado” (1925), y me parecen estupendas. En ambas con visión desencantada de la vida, irónica frente a la importancia que otorgamos al presente, se narra un viaje.
En "El Filo de la Navaja", un viaje sin retorno, el protagonista traumatizado por su experiencia en la Primera Guerra, renuncia a todo su presente, a sus amigos, a sus bienes etc, para marcharse a Oriente, a la India, en busca de un sentido para vivir.
"En el Velo Pintado", el viaje es de ida y vuelta. Según parece, Maugham se inspiró en una escena del Purgatorio de la Divina Comedia, en la que a una mujer infiel a su esposo, por amor verdadero a otro hombre, se le permite expiar su culpa acompañando a su marido hasta las entrañas mismas de la muerte.
El argumento en apariencia, es el de una novela romántica típica del siglo XIX. Kitty Garstin, una agraciada joven londinense de clase media, cumple sus veinticinco años, sin haber alcanzado el objetivo para el que fue educada por su madre: hacer una buena boda. Su limitada y “machista” educación ha hecho de ella una persona egocéntrica. Sin temor a las consecuencias y antes de que el matrimonio de su hermana menor, la reduzca a la condición de solterona pobre, contrae matrimonio con un bacteriólogo. Es un hombre inteligente, educado y moralmente intachable, que la adora pero de quien no está enamorada. Después de la boda, se trasladan a Hong Kong, donde Kitty se enamora de Charlie Towsend, un inglés apuesto y frívolo, un hombre de éxito entre la colonia extranjera, con quien será infiel a su marido. Descubiertas sus relaciones adúlteras, y traicionada por Charlie, se verá obligada a seguir a su esposo a una zona del interior de China afectada por el cólera. Kitty, incapaz de obtener el perdón de su marido, se entrega a labores humanitarias. El contacto con la muerte y con una realidad dura y penosa, harán de ella, una persona nueva.
"El Velo Pintado", está más cerca de una de las llamadas "novelas de iniciación espiritual", que de una novela romántica. El entorno exótico colonial en el interior de China, la ignota ciudad amurallada de la epidemia,"Mei Tan Fu", en la que señorea la muerte. El referente moral, de las monjas francesas que ayudan a los enfermos y acogen los huérfanos, con una fe absoluta en el valor de su entrega humanitaria. No suscitan ningún tipo de romanticismo; sino, más bien sus contrarios: el miedo, el dolor, la impotencia, la fatiga, la soledad, que apenas pueden paliarse, concentrándose en los ejemplos de esfuerzo, de valor, de abnegación, de amor al prójimo de las monjas. Una actitud que sólo es comprensible mediante la elevación espiritual, la respetuosa devoción ante el misterio del vivir, de quien trata de actuar dignamente, a pesar de nuestra frágil, de nuestra torpe condición humana.
Todo- parece decirnos Maugham- no es más que la expresión de un doloroso proceso de crecimiento espiritual y personal. De este viaje apasionante en busca de sentido, al que aludíamos, que es el verdadero motivo de esta maravillosa novela… ¡ y de la vida!.


*El título se refiere al parecer, a un soneto de P.B. Shelley: " El velo pintado al que quienes viven llaman vida". El poema alude a que tras el velo de las apariencias, la vida no esconde amor, sino miedo, desdicha y oscuridad.