A partir del martes se mantienen los precios anteriores; la plantilla se limita a dos historiadores de Arte, que harán de guías, y una limpiadora; el director no cobrará
«Hemos hecho muchos números», aseguró ayer el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, encargado junto al archivero y máximo responsable del Museo de la Catedral, Jesús Belmonte, de comunicar la noticia de la reapertura. Será este fin de semana, tras siete meses cerrado, y lo hará a lo grande, con una jornada de puertas abiertas y entrada gratuita hasta el martes, cuando empezará a cobrarse un tique. Los números que relataba el máximo dirigente de la Iglesia en la Región han consistido en una importante reducción de gastos hasta llegar a 104.000 euros anuales, que conforman el presupuesto con el que se empieza a trabajar. Suficiente para empezar, el futuro «queda en manos de Dios, pasará lo que el disponga», aseveró Lorca Planes.
En el momento del cierre, en el Museo de la Catedral trabajaban ocho personas. A partir de la semana que viene lo harán solo tres. Dos licenciados en Historia del Arte, que ejercerán las labores de guía y una tercera trabajadora que hará las labores de limpieza y «demás menesteres que se le encarguen». Habrá una cuarta persona, el sacerdote de El Ranero, Francisco José Alegría Ruiz, nuevo director del Museo, que no percibirá retribución.
«Hemos buscado personas convertibles y funcionales, que puedan hacer de todo, desde coger una escoba hasta explicar las cosas del Museo», defendía Belmonte, cuya idea era contar con trabajadores polivalentes que puedan sacar adelante todas las labores museísticas. «Estas personas me han manifestado su intención de hacer lo que haga falta con tal de mantenerlo abierto».
Por otro lado, se ha prescindido del personal de seguridad, que «aunque es indispensable», ha sido sustituido con cámaras y demás elementos mecánicos de vigilancia. Jesús Belmonte dejó la puerta abierta a otras vías de financiación. «Tenemos que buscar la forma de mantenernos sin depender de las subvenciones públicas, porque no podemos vivir de ellas y hemos de estar preparados por si llegan tarde. Acabamos de recibir parte del presupuesto de 2012». Belmonte se ha puesto en contacto con varias empresas para ver la posibilidad de que realicen donaciones, puntuales o periódicas. «Hay una serie de personas e instituciones que aman a la Iglesia y que tienen dinero y voluntad de ayudar». Además, se está fraguando la idea de poner en marcha la Asociación de Amigos del Museo de la Catedral, como ya lo hiciera hace meses el Salzillo, el otro museo privado de la ciudad de Murcia muy afectado por el recorte de subvenciones públicas que, sin embargo, está consiguiendo mantener sus puertas abiertas ajustando el presupuesto.
El Museo Catedralicio abrirá así a partir del próximo martes en horario de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas durante el curso, que se verá modificado en el periodo estival (con jornada continuada, de 10 a 15 horas), manteniendo, de momento, el precio de las entradas a tres euros, dos euros a los grupos y un euro más si incluye visita a la Torre.
Con el cobro de las entradas, con las que sacarían unos 1.400 ó 1.500 euros mensuales, según detalló Belmonte, «pretendemos pagar la luz, no da para la autofinanciación», sostiene. Asimismo, tienen previsto realizar una campaña informativa y distintas conferencias con expertos en la materia «para llamar la atención a los ciudadanos».
