Mostrando entradas con la etiqueta Castilla y León. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Castilla y León. Mostrar todas las entradas

Investigadores de la UBU analizan los dientes hallados en Quesem, Israel


Publicado en RTVCYL
Fuencisla Criado

Suponen una revolución, ya que adelanta en 100.000 años la aparición del homo sapiens

Son ocho dientes hallados en Israel que guardan parte del misterio del homo sapiens. Tienen entre 200 y 400.000 años que modifican el momento en el que apareció en nuestra especie en el planeta. Las técnicas avanzadas con las que cuenta la Universidad de Burgos ha permitirdo realizar su estudio pormenorizado.

Todavía no están claros los datos, ya que faltan fósiles asociados que puedan ayudar a las conclusiones. Pero las pruebas confirman que estos dientes encierran un misterio, otro misterio de nuestra evolución que gracias a la labor realizada desde la universidad burgalesa esta mas cerca de desentrañarse.

... Y Lancia sigue en peligro



Acabo de publicar la noticia sobre la platraforma de defensa de los Arrabales de Córdoba, firmo la petición y busco en Facebook si existe el grupo que informe de las novedades. Y como siempre, acabo encontrando lo que no busco, pero tal vez lo que necesito. Así, me doy cuenta que Lancia sigue en peligro, que aún existe el proyecto de construir una autovía sobre la ciudad y me indigno.

Me indigno, sobre todo, porque poco puedo hacer más allá de escribir que Lancia sigue en peligro, para que cuando busques cualquier cosa tú también puedas enterarte.

Salvemos Santa María de Rioseco

En pleno corazón de la primitiva Castilla, junto al río Ebro, en el recóndito Valle de Manzanedo, las ruinas del que fuera el monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco nos hablan con elocuencia de un pasado que no debemos dejar enterrado entre sus piedras caídas y que estamos obligados a rescatar para la memoria.

El estado de ruina y abandono en el que se encuentra el antiguo Monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco amenaza con la desaparición en poco tiempo de un patrimonio histórico y artístico de incalculable valor. No podemos permitir que un monumento como éste, con tantas riquezas artísticas y arquitectónicas como contiene, de diferentes épocas, se encuentre en el estado actual y pueda llegar a desaparecer.

Creemos que aún se está a tiempo de salvar todo o una gran parte de lo que queda del cenobio, y que o se interviene ahora o más tarde puede que no haya posibilidad de hacerlo porque todo habrá desaparecido. Si esto último ocurriera, Las Merindades, y en general la provincia de Burgos, habrían perdido uno de sus más importantes activos para su desarrollo cultural y económico.

Recientemente, el Gobierno Central, en el marco del plan para mitigar los efectos económicos que el cierre de la central de Garoña puede ocasionar en todo su entorno, ha prometido la construcción de un Parador de Turismo en la comarca. Los abajo firmantes pensamos que las ruinas del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, del valle de Manzanedo, reúnen suficientes méritos para albergar dicho Parador. Todavía estamos a tiempo de salvar Rioseco.

Si quieres, puedes dejar tu firma de apoyo aquí y conocer más cosas de este monasterio en SalvemosSantaMaríaderioseco.es y en Wikipedia

Lancia, todavía estamos a tiempo

Publicado en Diario de León
Julián González Prieto, Autor de «Lancia, pesadilla augusta»

Aunque no lo sea de nacimiento, por pacencia y docencia de muchos años, mis sentimientos son también leoneses. Por eso asisto perplejo y preocupado, como otros muchos, al desastre cultural que se está gestando y que, según las últimas nuevas oficiales, ambos bandos políticos gobernantes parecen no querer ponerle remedio. Me estoy refiriendo al fin que pretenden dar a los muy importantes hallazgos arqueológicos relacionados con la ciudad de Lancia. Antes de más deben saber, quienes aún lo desconozcan, que en los altos de Villasabariego que observan según se dirigen, por carretera, desde Puente Villarente a Mansilla de las Mulas, ocultas bajo un fértil manto que las protege, están enterrados dos muy antiguas ciudades.

Una fue la máxima astura urbs (capital de los astures), según Dión Casio, validísima civitas Lancea (muy importante ciudad de Lancia, según Lucio Floro y Lance, Lankian, Lanciati , según Orosio y otros. Además está la que, después de su conquista, de nuevo fuera muy importante ciudad romana durante varios siglos, asentada sobre la astur y que, por expreso deseo del Augusto y de su Legado Carisio, no fue destruida para que sirviera como el mejor monumento de la victoria romana. Salvando la excepcionalidad de Atapuerca, este castro contiene el más importante y extenso yacimiento arqueológico de la Comunidad y uno de los más importantes de España, del que sólo aparecen a nuestra vista algunos restos protegidos. Ha sufrido un gran expolio pero aún contiene una insospechada potencialidad.

Ahora parece que la destrucción puede ser oficial, como ya lo fueran, en aras del progreso, los restos encontrados en la fértil vega desde el castro hasta el Astura, nuestro Esla, y el antiguo Onza (actual río Moros), en su anterior cauce.

Allí estuvieron instaladas, en sus campamentos, las tres Legiones que asediaron Lancia, según el testimonio de los citados autores clásicos, basados en la fidedigna fuente de Tito Livio, cronista de las guerras romanas. También fue destruida entonces la documentada calzada romana que llegaba, pasando por Lancia, hasta el recién nacido León y las muchas domus (propiedades residenciales) concedidas como premio a los legionarios vencedores en Lancia, al tiempo que otros lo recibían en la naciente Emérita Augusta (Mérida), creada con ese fin.

Ahí están los orígenes y raíces de nuestro León pues, una vez conquistada Lancia, tras la gesta por parte de sus defensores, no suficientemente valorada y enaltecida, una de las victoriosas Legiones, la VI Victrix, de camino hacia el sometimiento de astures, vadinienses y cántabros, asentó su campamento entre el Torío y el Bernesga, donde más tarde lo hiciera la VII Gémina, cerca de donde, mucho antes, los astures lancienses fueran pobladores del castro de La Candamia. Podría escribirles ahora sobre el penoso espectáculo, que proporcionan a la vista las abandonadas Cuevas Menudas, que pudieran haber supuesto un hermoso, pero perdido yacimiento arqueológico más, como no pretendo darles una lección de historia, sigo con unas consideraciones.

¿Dónde está eso de la defensa a ultranza de los intereses culturales , que exhiben en sus programas electorales los partidos políticos y luego, a la hora de gobernar. Queda olvidado en el papel impreso?

¿Qué clase de catas arqueológicas se han hecho en esos lugares donde, podían suponer muy fundadamente, que iban a aparecer restos, como los ahora sacados a la luz de forma casual? ¿Qué ocurre en otras Comunidades autónomas, con mayor sensibilidad cultural, cuando encuentran restos tan importantes de sus ancestros?

Más en concreto: ¿Qué hubiese pasado si, en situación similar a la que nos ocupa, los restos hubieran sido celtas y encontrados en Galicia o vacceos y hallados en las proximidades de la capital de nuestra comunidad? Hace tiempo que los lugares de Lancia debieran haber sido declarados como Bienes de muy alto interés cultural. Más bien lo parecen de muy bajo, por lo que estamos presenciando. Aún se está a tiempo y confío que, quienes deben asesorar y decidir en este tema, lo hagan con verdadera sensibilidad cultural. Sólo así se ganarán nuestro respeto, consideración y agradecimiento. Termino felicitando y dando las gracias, de corazón, a cuantos están trabajando, con tanto esfuerzo y entusiasmo, por salvar nuestro valioso patrimonio cultural.

Lo que distingue a Siega Verde

Publicado en Norte de Castilla
Germán Delibes de Castro

En las últimas semanas, desde primeros de agosto de este año, el conjunto de arte rupestre prehistórico de Siega Verde, casi un desconocido para el gran público, ha saltado a los titulares de todos los medios de comunicación tras haber sido declarado Patrimonio Mundial por parte de un comité de la UNESCO reunido en Brasilia. Es un reconocimiento de indudable importancia, que comparte por ejemplo con Altamira o Atapuerca y que quizás haya sorprendido a quienes alguna vez han visitado el yacimiento, ya que los grabados que se distribuyen por la orilla izquierda del río Águeda, en la localidad de Villar de Argañán (Salamanca), no se caracterizan precisamente por una gran espectacularidad. De hecho, sin la ayuda de un guía o de un experto y a falta de luz apropiada, cuesta trabajo ver las siluetas incisas y piqueteadas de los centenares de caballos, toros salvajes, cabras y ciervos que desde hace más o menos veinte mil años pueblan discretamente las pulidas losas de pizarra silícea del fondo del valle, de forma muy especial en las inmediaciones del puente de Siega Verde.

Los grabados fueron descubiertos hace poco más de veinte años por el director del Museo de Salamanca, Manuel Santonja, y la UNESCO, al incluirlos en su prestigiosa lista, ha querido precisar que se trata de una «extensión» de otro conjunto de «sitios de arte rupestre prehistórico del Valle del Côa (Portugal)», muy próximo, el cual ya había obtenido la designación de patrimonio mundial en 1998.

En contra de algunas voces escépticas que en los años 90 dudaban de la antigüedad de estas grafías, hoy puede afirmarse con rotundidad, apelando a ciertas particularidades técnicas (el empleo de grabado fino múltiple y de piqueteado), a determinadas convenciones estilísticas (los vientres pronunciados, las cabezas pequeñas y las crines en escalera de los caballos) o a la representación de animales típicos de época glaciar (renos, rinocerontes lanudos, bisontes), que se trata de manifestaciones artísticas del Paleolítico Superior. Un arte, pues, de la época de las pinturas de Altamira, como han confirmado recientemente unas dataciones de termoluminiscencia que sitúan la realización de los grabados de uno de los paneles del Côa, aquel de Fariseu, entre 18.500 y 11.000 años antes del presente.

Tales argumentos, que avalan la antigüedad y la importancia del yacimiento de Siega Verde, no lo han sido todo sin embargo para su inclusión en la lista del Comité del Patrimonio Mundial. Saber grabados aquellos animales por la mano experta de un Homo sapiens primitivo que, hace muchos miles de años, se estrenaba en el terreno de la representación artística y en el desarrollo de los símbolos constituye un mérito insoslayable pero un mérito que, es preciso recordar, Siega Verde comparte con centenares de yacimientos del suroeste de Europa encabezados naturalmente por Altamira, Tito Bustillo, Lascaux o Niaux. ¿Cuál es el valor añadido, entonces, de Siega Verde y Foz Côa? ¿Por qué esta distinción que no han merecido la totalidad de los conjuntos de parecida época? Por algo tan sencillo como la originalidad del emplazamiento y del soporte del objeto artístico.

El Arte Paleolítico o de la Edad del Hielo es también conocido como Arte de las Cavernas. Algo comprensible porque se descubrió por vez primera en la de Altamira, porque obtuvo respaldo para su autenticidad en las grutas francesas de La Mouthe, Combarelles y Fonte de Gaume, y porque es difícil pasar por alto que la práctica totalidad de los descubrimientos posteriores ha tenido como escenario el interior de cuevas. Se trata de un hecho tan sistemático -la localización de las representaciones en las zonas más oscuras de éstas, que obligaba a pintar y grabar a la luz de lámparas alimentadas con tuétano- que el Abate Breuil, «el Papa de la Prehistoria», lo consideró decisivo para asignar a aquel primer arte una dimensión religiosa: frente a los vestíbulos de las cavernas, utilizados con fines domésticos, los cazadores paleolíticos habían reservado los más rincones más oscuros, más misteriosos y más proclives al recogimiento como áreas sacras en las que se escenificaba el culto al servicio de una religión que tenía en los animales sus principales iconos. Aquello sería determinante para que a partir de entonces se aplicara casi universalmente el término «santuario» a cualquier yacimiento con arte de esta época o para que a Altamira y a Lascaux se les agasajara con el título de 'Capilla Sixtina del arte paleolítico'.

La singularidad de los yacimientos de Siega Verde y de Foz Côa, extensiva a Domingo García, en Segovia, estriba en que revisten la insólita condición de «santuarios al aire libre». En ausencia de cuevas que pudieran haberse utilizado con fines religiosos (=artísticos), de las que no faltan ejemplos en la propia Meseta caso de Ojo Guareña (Burgos) o de La Griega (Segovia), las bandas de cazadores de fines del Paleolítico que frecuentaban estas tierras optaron por la única solución posible: grabar las figuras en roquedos exteriores y dotar a su entorno del aura de respeto y misterio que hasta ahora se había atribuido en exclusiva a los espacios subterráneos.

La declaración como Patrimonio Mundial de Siega Verde es una agradable noticia, pero no una casualidad porque hay mucho trabajo detrás de ello. Con el apoyo de la Consejería de Cultura de la Junta, los profesores Balbín y Alcolea han llevado a cabo investigaciones en el yacimiento a lo largo de una década, las cuales han tenido como fruto una preciosa monografía y las actas de un muy jaleado congreso internacional. Y también a la administración regional se debe la creación junto al puente de Siega Verde de un aula de interpretación que acoge al visitante, le instruye en la época de los grabados y le facilita un servicio de guía. Todo está muy bien, pero la nueva designación exige renovar esfuerzos y la administración deberá ir pensando en extender la investigación al entorno del yacimiento (algo ya hecho con enorme éxito en Foz Côa) y en mejorar las condiciones de visita de un excepcional santuario paleolítico al aire libre al que también este mismo año el Consejo de Europa ha tenido a bien distinguir, como Itinerario Cultural, entre sus «Caminos de Arte Rupestre Prehistórico».

La imagen procede del blog Patrimonio de Castilla y León

Exposición: Lo sagrado hecho real, pintura y escultura española 1600 -1700

Publicado en la web del Ministerio de Cultura

Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid
EXPOSICIÓN del 6 de julio al 30 de septiembre de 2010

El Ministerio de Cultura ha inaugurado este 5 de julio en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio una exposición que viene precedida de una espléndida acogida internacional, tras su presentación en la National Gallery de Londres y la National Gallery of Art de Washington.

La muestra está formada por una serie de obras, esenciales e intensas, que reconstituyen la sutil relación que se trabó en el siglo XVII entre dos artes hermanas, la pintura y la escultura, que colaboraban y rivalizaban entre sí, con un gran virtuosismo técnico, para plasmar con asombroso realismo los temas católicos. El resultado fue un arte sensual, brillante y complejo, al servicio de la propagación de la fe.

Lo sagrado hecho real constituye una exposición de referencia, por la belleza de sus obras, por reconstituir el diálogo y la rivalidad entre escultores y pintores del siglo XVII, por contextualizar el imaginario católico español en un ámbito tan sensible como el de la devoción y los rituales, y, finalmente, por su teatralidad persuasiva, que inspira en el visitante reflexión y sorpresa. Pero, además, ofrece un aliento más amplio, al inscribirse en el interés contemporáneo por el Barroco, que mantiene un eco muy vivo en la crítica y en la creación del presente.

Es indudable que uno de los espacios idóneos para esta muestra es el renovado Museo Nacional Colegio de San Gregorio, de Valladolid, que posee la principal colección de escultura española y debe su prestigio al valor de sus tallas del Siglo de Oro. La presencia de Lo sagrado hecho real en el Palacio de Villena —sede de las exposiciones temporales del Museo— reafirma la nueva etapa de una institución activa, abierta y exigente, que se propone estimular nuevos campos de investigación, difundir el conocimiento y fomentar la apreciación del arte entre los ciudadanos españoles.

La villa de La Olmeda acogerá mañana el I Encuentro Nacional de Yacimientos Romanos

Publicado en Norte de Castilla

La villa romana de La Olmeda acogerá mañana el I Encuentro Nacional de Yacimientos Romanos, organizado por la Diputación, al que asisitirán responsables de los principales parques, centros y yacimientos de la época romana de todo el país que están abiertos al público. En total, serán trece, incluida La Olmeda, los yacimientos representados en este foro: dos de Tarragona, otros dos de Gijón, uno de Valladolid, otro de Toledo, Burgos, Cantabria, Cuenca, Ponferrada, Sevilla y Extremadura. En esta jornada, los directores realizarán una exposición de las características y situación actual de cada una de la villas romanas a las que representan. En el caso de La Olmeda, la exposición correrá a cargo del jefe del Servicio de Cultura de la Diputación, Rafael Martínez.

Además, los participantes pondrán en común por primera vez sus experiencias de gestión de estos museos y elaborarán unas conclusiones de forma conjunta sobre la divulgación educativa y el turismo cultural que actualmente representan las villas y restos de lo que fue el imperio romano en la antigua Hispania.

El presidente de la Diputación, Enrique Martín, clausurará la jornada, que también incluye una visita al yacimiento arqueológico de Pedrosa de la Vega, en la que estarán guiados por el director de las excavaciones, el profesor José Antonio Abásolo.

Alfonso IX y su Reino

Publicado en la web de la SECC

Sedes y fechas:
Plaza de Santo Martino (León)
Del 1 de junio al 25 de julio 2010

Con motivo de la conmemoración de los mil cien años del Reino de León la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), bajo la coordinación del Ministerio de Cultura, ha organizado -dentro de los actos programados por la Comisión Conmemorativa del 1.100 Aniversario del Reino de León- la exposición Alfonso IX y su reino, que evoca la figura de Alfonso IX y la trascendencia histórica de su reinado, en sus diversos aspectos políticos, territoriales y culturales. A través de está exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación León Real- Ayuntamiento de León, se quiere divulgar la figura del monarca Alfonso IX y el largo período de logros que supuso su reinado, escasamente valorado en el estudio de nuestra historia medieval, pero que resulta imprescindible para comprender su proceso modernizador.

La muestra, que tiene un carácter itinerante, ha sido concebida para ser expuesta al aire libre y plantea un recorrido a través de cuatro secciones ilustradas con más de medio centenar de fotografías de gran formato: La tradición urbana de la dinastía regia; Alfonso IX, Rey de León, Galicia y Asturias (1188-1230); La expansión de las ciudades y El arte en tiempos de Alfonso IX-. Estas áreas temáticas subrayan la importancia que tuvo este monarca en la historia política del reino leonés, así como en la proyección del urbanismo y las artes que le hizo merecedor del sobrenombre de Rey Ciudadano.

Durante el reinado de Alfonso IX (1188-1230), y frente a la presencia del unitario imperio almohade, el territorio peninsular cristiano se dividía en cinco reinos, de los cuales el de León fue el que mejor mantuvo la herencia de las raíces asturianas, frente a sus vecinos más próximos: Castilla y Portugal. El emblema parlante del reino leonés, creado en la época de Alfonso VII el Emperador (1126-1157) evidencia, además, el legado de la tradición romana y, al igual que en Roma y su imperio, o Toledo y Oviedo con sus respectivos reinos, también sería una ciudad, la sede regia de León, la que terminaría por dar nombre a todo el reino.

En el ámbito religioso, la posesión del sepulcro del Apóstol Santiago convertiría a Compostela en el eje espiritual del reino propiciando, gracias a las peregrinaciones, un importante intercambio cultural que define el arte y la arquitectura del período, así como la clave para reivindicar que las campañas militares contra los musulmanes no se libraran como pretendía Roma, bajo el signo de la cruzada pontificia sub vexillum sancti Petri, sino con la intención de afianzar la autoridad regia sobre su reino.

Maite Amare Tafalla: Una broncínea lucerna te ofrecerá Lux Perpetua.

Me enteré por Traianus

Ha fallecido Maite Amaré Tafalla. Copio las emotivas líneas que le dedica Manuel Martín-Bueno, catedrático de la Universidad de Zaragoza:

Tengo en mi despacho desde hace muchos años fotos de mis doctores, de aquellos que en número de varias decenas confiaron, y aún lo hacen, en mi persona para encaminarles por la nada fácil senda de la investigación y la universidad, eso que llamamos vocación.

La primera de ellas es la de una joven de mirada seria, siempre un poco hacia un lado y hacia la tierra, manías de arqueólogos, con un peinado invariablemente en melena corta y flequillo recto sobre la frente, negros los cabellos y aspecto general que inspira confianza y seguridad.

Es la imagen que para mí perdurará el tiempo que lo hagamos su fotografía y yo mismo. Es la imagen del comienzo de la madurez de una joven que se presentó a mi en primero de carrera en Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, en compañía de su compañero inseparable, esposo luego, hasta que el destino ha decidido lo contrario de forma inexorable, para decirme ambos que quería venir a excavar a Bilbilis y que aquello de la Arqueología parecía atraerles de forma decidida.

Lo que pudo ser atracción repentina y pasajera se convirtió en vocación y adhesión inquebrantable hasta hace unos días en que persona y vocación, convertida en profesión, se han separado por mor del destino de forma definitiva.

Maite Amaré, alumna ordenada hasta el paroxismo, de expediente universitario mas que sobresaliente, excepcional, cuando conseguirlo no era fácil por la competitividad reinante, tenía una letra menuda y regular y sus exámenes dignos del británico mas acrisolado, estaban trazados con tiralíneas, con las frases y palabras precisas, ni una mas ni una menos que las necesarias y con una concisión y precisión terminológica que asombraba a los profesores que tuvieron la suerte de enseñarle algo.

Fue la primera de mis alumnos en redactar una tesis de licenciatura sobre las Lucernas de Bilbilis y la primera también en defender una tesis doctoral sobre el mismo tema extendido al mundo del Valle del Ebro.

Becaria de investigación, pasó por las universidades de Zaragoza, Córdoba y recaló en León, siguiendo los pasos de su maestro, para entonces ya amigo y casi familia, por tradición y proximidad. Obtuvo plaza de Titular de Arqueología en aquella Universidad hasta que hace tres semanas un diagnóstico terrible que en principio apuntaba a un problema pulmonar menor, se convirtió en la palabra clave que a todos asusta pero en un grado que era imposible atajar. Pocos días después se ha ido en silencio.

Una vida intensa, a caballo entre la docencia, la investigación y la familia, sacando adelante entre ella y Jesús a una hija, hoy adolescente que tendrá que aprender a convivir con un vacío irrellenable, han sido el recorrido vital de una mujer que la muerte ha truncado antes de tiempo. Otra persona más a añadir a la lista de los que “todavía no les tocaba”, pero las cosas son así y así las aceptamos.

La rapidez del desencuentro con la vida ha sido rapidísima, casi sin dejarnos reaccionar, sin darnos tiempo a hacernos a la idea, eso tardará pero mientras y luego nos quedaremos con la imagen positiva, con las publicaciones pulcras y referentes obligados, con su concisión, con su carácter amable y duro al mismo tiempo, con la ternura que dejaba para los mas íntimos y con esa foto que queda en mi despacho en la que el flequillo recto enmarca un rostro que definía perfectamente quien era Maite Amaré. Haremos lo posible porque en la broncíneas lucerna nunca falte el mejor aceite que sirva para iluminar también un poco los riscos de Bilbilis donde le crecieron los dientes en las tareas arqueológicas que definieron su vida. Gracias por lo que nos diste y por tu ejemplo de orden, concisión y franqueza aragonesa.

Zaragoza 12/05/2010

Manuel Martín-Bueno
Maestro, colega y amigo

I Congreso de Arqueología Chamartín (Ávila): Los vículos entre el hábitat y el paisaje.

Publicado en ABC

Medio centenar de expertos consagrados y jóvenes asistirán del 6 al 8 de agosto al I Congreso de Arqueología de Chamartín (Ávila), que analizará "Los vínculos entre el hábitat y el paisaje" en el castro vettón de "La Mesa de Miranda", situado en este municipio de la Sierra de Ávila.

El desarrollo de este foro coincidirá con la celebración de la quinta edición del Mercado Vettón "Lugnasad", que tiene lugar desde 2006 en Chamartín, cuyo Aula Arqueológica acogerá a los expertos que participarán en esta cita científica y divulgativa.

Entre los objetivos de este foro impulsado, entre otros, por el el arqueólogo-prehistoriador de la Universidad de Salamanca (USAL), Juan Pablo López, y el asesor científico y profesor de la USAL, Francisco Javier González-Tablas, figuran la presentación de los últimos hallazgos realizados en las proximidades de Chamartín.

Además, se pretende saber cómo vislumbrar la evolución de las formas de ocupación de los espacios de hábitat y su relación con los paisajes, desde los primeros grupos humanos hasta las fases más recientes de la protohistoria.

Asimismo, se divulgarán trabajos científicos relacionados con el hábitat y el paisaje del oppidum vettón de "La Mesa de Miranda" y su necrópolis de "La Osera", reconocido hace unos años como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica.

Este foro también persigue concienciar al público en general de la necesidad de conservación de los espacios patrimoniales ligados a un entorno natural de una gran riqueza, según González-Tablas, que subraya la "influencia decisiva" de este espacio en el establecimiento de esta cultura de la II Edad del Hierro en este castro de 30 hectáreas.

Los habitantes de "Los Castillejos", un castro situado a 10 kilómetros, se vieron obligados a descender desde los 1.553 metros de altura hasta los 1.145 de Chamartín "en busca de una zona más baja y económicamente más viable", explica el experto.

Entre los participantes en el congreso figuran la directora del Museo Arqueológico de Valencia, Helena Bonet, el investigador del Centre Européen de Recharches Préhistoriques de Tautavel (Francia), Vincenzo Celiberti, y los expertos arqueólogos y prehistoriadores Francisco Fabián y Jesús Álvarez-Sanchís.

Durante estas jornadas se desarrollarán visitas guiadas al castro y "talleres de arqueología experimental" que enseñarán cómo se hacía fuego en la Prehistoria, cómo se hacían los adornos personales o diferentes herramientas

Más información en la web del congreso

Restaurados los frescos de Nicolás Francés en la Catedral de León

Publicado en El Mundo

El presidente de la Fundación del Patrimonio Histórico y de Caja España, Santos Llamas, acompañado por el responsable de Fundaciones de Caja España, Matías Pedruelo y el director gerente de la Fundación, Ramón Álvarez Vega, entregó este lunes los trabajos de restauración de las pinturas murales de la capilla de Santa Teresa de la catedral de León, fechadas en el año 1459 y atribuidas al maestro Nicolás Francés.

La intervención ha supuesto una inversión de 125.419 euros, de los que a Fundación del Patrimonio Histórico ha aportado el 75%, con la colaboración del Cabildo catedralicio, que comprometió el 25% restante. Llamas, destacó la importancia de estas pinturas medievales que se encontraban "muy deterioradas" y expresó su orgullo porque la inversión haya permitido la creación de 150 puestos de trabajo. Al mismo tiempo, garantizó la apuesta por las vidrieras y el órgano del templo al considerar que "merece la pena para transmitir nuestro pasado a generaciones venideras", dijo.

La restauradora Natalia Rodríguez explicó que las pinturas se encontraban "prácticamente perdidas" en registro superior. La restauración consistió en "redescubrir" esta parte eliminando las capas que había superpuestas y consolidándola, ya que "estaba bastante deteriorada" por culpa de problemas de filtraciones en las obras de restauración realizadas a finales del siglo XIX. El trabajo de la Fundación partió de la investigación para luego acometer la limpieza, consolidación de los morteros y la película pictórica donde existía riesgo de pérdida, así como la reintegración cromática donde había lagunas y protección final de las pinturas restauradas. Además, La Fundación restauró la talla de Santa Teresa, del siglo XVII, obra del salmantino Antonio de La Paz y actual titular de la capilla. La imagen tenía grietas y estaba oscurecida por la suciedad superficial y el envejecimiento de los barnices.

Las pinturas murales de Nicolás Francés, de 1459, cubren el testero de la capilla de Santa Teresa de la catedral de León. De estilo gótico internacional con influencia miniaturista, constan de una escena principal, el martirio de San Sebastián, sobre una galería de arquitectura fingida que cobija a San Fabián, San Antonio Abad, San Bartolomé y San Antolín. La técnica es temple, pintura mural al seco y ocupan una extensión de ocho metros de altura por 5,10 de anchura.

Francés es una figura fundamental en el panorama artístico leonés. Llegado desde Francia en torno a 1424, se convirtió en un maestro polifacético imprescindible para el cabildo de la Pulchra Leonina.

Las minas romanas de oro de Las Médulas, vistas desde la ingeniería

Publicado en El País
Malén Ruiz de Elvira

Entre fines del siglo I y principios del siglo II, en la época de Trajano, los romanos convirtieron en la comarca leonesa de El Bierzo lo que era un yacimiento, muy antiguo, del Mioceno, en la mayor explotación de oro a cielo abierto de todo su imperio. Para extraer el metal precioso, horadaron una cadena montañosa y provocaron inmensas trombas de agua que luego transportaban por una red de canales de 600 kilómetros.

Fue una espectacular obra de ingeniería, en gran parte olvidada, que provocó que la Real Academia de Ingeniería promoviera en 2008 un homenaje a lo que queda de las antiguas minas, el paraje de Las Médulas. Ese homenaje se plasma ahora en un libro de carácter histórico-científico, en el que varios expertos explican la historia del yacimiento hasta la actualidad y las técnicas mineras utilizadas por los romanos.

"A lo largo y ancho de sus 3.000 hectáreas se encuentran más de 50 yacimientos arqueológicos", señala Pere Brunet, vicepresidente de la academia, quien también explica que "se trata de un sistema desarrollado tecnológicamente en esta época a partir de la apreciación empírica y ya conocida desde antiguo del efecto erosivo del agua sobre los yacimientos auríferos". La base de todo es que "la técnica es un rasgo esencial del proceso de hominización", como señala Manuel Silva, de la Universidad de Zaragoza.

La academia también se ha adherido a la petición de varias instituciones e investigadores para que la red hidráulica de Las Médulas sea declarada Bien de Interés Cultural y anima a los ciudadanos a interesarse por este gigantesco "paisaje cultural fósil". El declive de las minas empezó en en el año 150 después de Cristo, y fueron abandonadas en el siglo III. El olvido histórico hizo el resto, generándose un halo de misterio y de leyendas que han llegado hasta nuestros días, explica la academia. Ejemplo son la cueva de La Encantada. la ondina Caricea de la que se prendó el general romano T. Carisio o el rey Medulio (de donde procede el topónimo del lugar) y la competición por obtener la mano de su hija Borenia. Hoy lo que queda de las antiguas minas es un impactante paisaje rojizo y horadado, con fuertes contrastes entre la naturaleza original y los vacíos provocados por el hombre.

Almenara-Puras cierra el círculo

Publicado en Norte de Castilla

La excavación arqueológica que se está realizando en el yacimiento del complejo del Museo de las Villas Romanas Almenara-Puras, para la instalación de dos pérgolas en el parque infantil tematizado, ha sacado a la luz una necrópolis bajo imperial, que ayer visitó el presidente de la Diputación de Valladolid Ramiro Ruiz Medrano. Y es que el Museo de las Villas Romanas está ubicado en el Bien de Interés Cultural (BIC) de La Calzadilla, por lo que antes de iniciar una obra se realizan estudios arqueológicos pertinentes, que a su vez permiten a los expertos descubrir y confirmar datos que van aportando mayores conocimientos sobre la historia de este enclave.

La información proporcionada por la excavación actual, así como por los sondeos efectuados en el 2005, ponen en relieve que en este sector se ubica el hábitat del Alto Imperio Romano (siglos I a III d. C.). Concretamente se ha identificado un suelo, una cubeta en la que se quemaron maderas de pino y varios derrumbes de tapial. Los materiales arqueológicos asociados son algunas pesas de telar, un asa de hierro y numerosos fragmentos cerámicos tanto de recipientes de almacenamiento y de cocina, así como vajilla fina del tipo de la terra sigillata hispánica con decoraciones a molde que indican que los habitantes de esta granja agropecuaria vivían en la zona del parque en los siglos I al III después de Cristo.

Lo novedoso de la excavación ha sido el imprevisto hallazgo de varias tumbas del Bajo Imperio (siglos IV y V d. C.). La única fosa excavada muestra que el difunto se enterró en un ataúd de madera, cuyos clavos han sido encontrados, y que a sus pies se dejó un cuenco de terra sigilata hispánica tardía. En esta necrópolis debieron enterrarse los habitantes de la villa bajo imperial que actualmente se puede visitar en el Museo de las Villas Romanas de Almenara-Puras.

Según la arqueóloga de las Villas Romanas, Margarita Sánchez Simón, «los restos encontrados confirman las sospechas que ya teníamos de que los habitantes de la villa vivían en esta zona en los siglos I al III después de Cristo, donde ahora hemos encontrado la necrópolis perteneciente a los habitantes del siglo IV al V. La confirmación nos lo da el recipiente encontrado junto a la tumba, una especie de cuenco utilizado en esta época».

Los restos se analizarán para conocer datos sobre las personas que vivieron y trabajaron en esta granja, el sexo, la edad a la que murieron, su alimentación o las enfermedades que sufrieron. A su vez, el cuenco aportará datos sobre el ritual funerario.

Las colonizaciones fenicias y el mundo ibérico se abordarán desde el lunes en un curso

Publicado en Universidad de Valladolid

La actividad se celebrará en el salón de grados de la Facultad de Filosofía y Letras del 12 al 16 de abril y el día 4 de mayo.

El mundo fenicio, el mundo púnico y el mundo ibérico turdetano serán algunos de los temas tratados en el curso “Colonizaciones y Mundo Ibérico” que se celebrará desde el lunes, 12 de abril, en el salón de grados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UVa. El acto continuará hasta el viernes, 16 de abril, y el día 4 de mayo. La actividad está organizada por el Centro de Formación Continua y Extensión Universitaria de la UVa.

En las 12 horas de duración, docentes especialistas en arqueología de diferentes universidades impartirán conferencias sobre el tema objeto del curso. El lunes, José Luis Escacena, profesor titular de la Universidad de Sevilla, abrirá el curso con una conferencia titulada “De Gades a Onuba: el mundo fenicio” y el martes Juan Blánquez, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, hablará sobre el mundo púnico.

“El mundo ibérico Oriental (costa)” es el título de la conferencia que el miércoles impartirá Joan Sanmartí, catedrático de la Universidad de Barcelona. Desiderio Vaquerizo, catedrático de la Universidad de Córdoba, hablará el jueves sobre el mundo ibérico tudetano.

Los últimos días se celebrarán las conferencias de Sebastián Celestino, investigador del Instituto de Historia del CSIC en Madrid y de Pedro Rodríguez, catedrático de la Universidad de Málaga que disertará sobre la escultura de las colonizaciones e ibérica.

Sobre este tema, podéis hablar con Tomas Mañanes, coordinador del curso (983 186664)